Muchos de nosotros reprobamos a los hombres que deciden convertirse en mujeres sea mediante un cambio de sexo bisturí en mano y la ingesta a tutiplén de hormonas variadas o bien simplemente con cambios superficiales como serian ponerse un kilo y medio de pintura, pelucón de medio metro, faldita y tacones.
Pero quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Hay que reconocer que muchos hombres tenemos alma afeminada en algunos pasajes de nuestras vidas.
Como se entiende sinó esos cientos y cientos de hombres que en carnaval se visten de mujeres y les aseguro que dicha sensación les pone cachondetes a la gran mayoria. La sensación de que puede venir un machote de 2x2 metros y embestirte no tiene precio.
Pasemos ahora a situaciones más serias o hasta algunas enfermizas:
Quien no se ha probado alguna vez unas bragas de mujer? De vuestra novia, pareja, hermana o hasta madre o abuela...yo personalmente me he llegado a probar las mencionadas en última posición y les confieso que estaban usadas y bastante suciotas. También las de la vecina del quinto que se le cayeron a mi balcón, una pena que estubiesen recién lavadas.
Un relato escalofriante si señor...pero estos energumenos existimos y mucho más de lo que os podeis llegar a imaginar...
Puede ser peor? Pues si, esa extraña mezcla entre curiosidad, morbete e imaginarse que eres una mujer y te dan fuertote, provoca que algunos hombres hasta se hayan llegado a probar compresas o tampax en sus orificios mas malolientes, eso sin contar los que se esconden la minina detras de la pierna simulando un chochete peludete...todas esas actitudes teneis que saber que son normales en el genero masculino aunque quien lo reconozca mejor que lo haga en un blog anonimo como este ;)